25 de Setiembre de 2009
Un valor fundamental que debe aplicar todo trabajador es la discreción. En su descripción más común este valor representa la prudencia y el tacto; el equilibrio y la sensatez, que determinan y presiden los actos humanos.
Hacemos un llamado a reflexionar sobre la importancia de este valor, en momentos en que la competencia ya está acechando y tentando con su astucia y su dinero, para obtener información clave de nuestros negocios; por cualquier vía, legal o ilegal.
Lo que se conoce como “espionaje empresarial”, tiende sus tentáculos sobre el ICE, para aprovecharse de la poca malicia, de la idiosincrasia “confiada de los ticos” o de la ambición de algunos y así, hurgar indebidamente en documentos técnicos, notas internas, sistemas de cómputo, imágenes, etc., con el propósito de obtener el valioso material que les revele detalles del giro de nuestros negocios, con la colaboración intencionada o no de algunos, con dolo o sin él. Si esto ocurre, sería una pérdida lamentable para el ICE.
El Consejo Directivo ha emitido un lineamiento para la seguridad y protección de la información que se traduce en “cláusulas o contratos de confidencialidad”, lo que finalmente se convierte en medidas coercitivas. Independientemente de esos contratos, es indispensable proteger a la Empresa porque es nuestra obligación; es un deber moral hacerlo.
Ser discreto es cultivar uno de los valores éticos y morales, es ser sensato para formarse juicio y hablar con fundamento, actuar y emitir opiniones verídicas. La mala, errónea, equivocada, malintencionada o descuidada comunicación, por cualquiera de los medios disponibles, es una falta grave a la confianza y a la probidad de todo funcionario público.
Siendo un importante valor, la discreción no puede ser excusa para dejar de rendir cuentas claras de las actuaciones de todas y todos, desde el más humilde puesto hasta la alta dirección de la Empresa. Tampoco es motivo para promover en la “oscuridad y el secretismo” actos que atenten contra la buena marcha de la Empresa y el resguardo de todos los bienes y dineros que debemos cuidar con responsabilidad y ética.
Por el respeto y compromiso que le debemos al ICE no podemos defraudar el valor de la discreción. Resguardemos con celo la información que nos corresponde conocer; así, no sería necesaria la aplicación medidas especiales para imponer tal valor.
Desarrollemos un sincero interés por cultivar el valor de la discreción, para con ello proteger al ICE y preservar el patrimonio nacional.
+506 2290-8801 / 2290-8802
Sabana Sur, del Restaurante Mc Donald’s
100m Este y 50m Sur. Ver mapa.